Bajo este título tuvo lugar la conferencia del profesor de la Universidad de Valladolid Luis Vasallo Toranzo en la sala de conferencias del Museo de Escultura, en el Palacio de Villena. Se hizo con motivo de la reciente publicación de un libro que lleva el mismo título y entre cuyos capítulos encontramos uno referido a la autoría del retablo mayor de la iglesia parroquial de Cogeces del Monte.
Durante la conferencia, en la que se hizo mención al dicho retablo, se incidió especialmente en la actividad escultórica de Juan de Anchieta y su oficio y contextualización en el arte manierista romanista castellano del tercer cuarto del siglo XVI. Juan de Anchieta, de ascendencia vasca, se puede considerar como el escultor de mayor calidad de este periodo cuyo desconocimiento ha supuesto dejar en segundo plano su obra y sus características, sin embargo la actividad llevada a cabo en Astorga, Valladolid, Burgos, Briviesca, Navarra, Jaca o Zaragoza no deja duda de la primacía de este artista.
Su formación comienza en Medina de Rioseco con el escultor Antonio Martínez y como oficial con Inocencio Berruguete, que le pone en relación con Gaspar Becerra en el retablo de la Catedral de Astorga. En Valladolid estuvo trabajando con Juan de Juni cuya participación se deja ver en el retablo (hoy en Noreña, Asturias) de la antigua iglesia de los jesuitas de Valladolid (actual parroquia de San Miguel y San Julián) y también en la capilla de los Alderete en la antigua parroquial de San Antolín en Tordesillas. Se encuentran retablos suyos por varios pueblos de la provincia de Valladolid, hay que destacar el del Stmo. Salvador de Simancas o el de Cogeces. La calidad de su obra le permitió reconocerse como uno de los mejores artistas del Reino de Castilla y le facilitaron el desplazamiento al de Aragón y a Navarra. Su obra de mayor calidad es el retablo del convento de Santa Clara de Briviesca en La Rioja.
Detalle del ático del retablo mayor
Iglesia de la Asunción de Nuestra Señora
Cogeces del Monte
Foto: Archivo Parroquial
Destacan de este artista las influencias de Juan de Juni y de Gaspar Becerra, pero se señala de él que es único en su genero, pues tras la emisión de los nuevos conceptos estéticos emanados por el Concilio de Trento que imponen una total inexpresividad a la escultura, Juan de Anchieta se sale de ello y dentro de sus esculturas hay un profundo movimiento así como un sentimiento y alma que lo aleja del formalismo de de Gaspar Becerra. Como detalle, se destacó la especial calidad que tiene el crucifijo del ático y la terribilitá que emana del rostro del apóstol San Pablo, inspirada en el Moisés de Miguel Ángel.
Fotos de los Apóstoles San Pedro y San Pablo. Archivo Parroquial.
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